María Sánchez Cambronero
Más adelante se podía observar el resto de su exposición, cada una enfocando un tema distinto, desde un estudiante realizando su oficio hasta la recreación de un pequeño concierto de aire en el que reivindica el estado de la sociedad.
Este joven pintor de tan solo 23 años, lleva pintando toda su vida, pero realmente supo que se iba a dedicar a la pintura a la edad 12 años. Desde este momento no ha hecho más que ir desarrollando su estilo y, lo más importante, desarrollándose a sí mismo. Ahora mismo está trabajando en un gran objetivo: conseguir hacer evolucionar un estilo pictórico abstracto que relaciona los colores con el cerebro, al que él mismo llama “Neurismo”. El pintor nos explicó así su tesis: “Mi intención es plasmar, mediante el color o la composición modular del cuadrado, a base de proporciones matemáticas, que cada color vaya donde tiene que ir para generar una sensación absoluta. El Neurismo utiliza los colores para generar las mismas sensaciones independientemente del cuadro. Básicamente el Neurismo es crear sensaciones a través del color; el electrón, cuando tu sistema nervioso lo percibe, lo que hace es que nos produce unos estímulos”.
A parte de todas las exposiciones que ha ido presentando en Ciudad Real, Enrique ha estado viviendo varios años en el extranjero, exactamente en Londres y Dublín, en las que tuvo la gran oportunidad de exponer sus cuadros. En ambas ciudades, sobre todo en Dublín, el arte de Enrique Yáñez tuvo un gran impacto, como bien nos cuenta: “En Dublín es donde más cuadros he vendido hasta ahora. Yo creo que en estas ciudades mi arte les ha resultado bueno”.
De cara al futuro, el artista tiene grandes expectativas, y de las que no duda que seguramente se cumplan. Uno de sus objetivos más próximos es terminar el grado superior de escultura que hoy está realizando en la Escuela de Artes de Ciudad Real, aunque lo tiene entre sus prioridades como secundario. En un margen de dos o tres años, tiene el futuro muy planeado: “Dentro de unos tres años espero ya haber expuesto en el extranjero, y, tras haber expuesto, espero estar en Estados Unidos, más o menos para los 25 años estaré allí. Ante todo mi preferencia es Nueva York, y tal vez también California”.
Tras la ilusión de convertirse en un pintor relativamente conocido en todo el mundo, de llegar a ser como Dalí o Picasso, tiene una gran ambición: “Yo creo que conseguiré ser un pintor reconocido, otra cosa ya es cómo lo haré. Tal vez mi estilo se estudie, y tal vez no, porque es posible que no consiga realmente descubrirlo. A lo mejor llego a descubrir que el Neurismo no existe, pero lo que sí estoy seguro, al igual que con Goya o Dalí, llegará el día en el que todo el mundo sepa lo que es un Yáñez”.
No cabe duda de que el pintor de Azuqueca de Henares conseguirá exitosamente sus objetivos, además de llegar a ser reconocido mundialmente, porque, como muchas veces ya se ha comprobado, para triunfar hacen falta muy pocas cosas, y entre ellas está tener confianza en uno mismo y ser constante en el trabajo que se realiza, cualidades que a él especialmente no le faltan.
En este enlace pueden verse algunas de sus obras.
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