Por Natalia Lucio y Javier de la Cruz
Accidentalmente valenciana de nacimiento, Lola Casamayor se siente madrileña madrileña. Desde aquella vez, a los doce años, que vio a Marisol cantando en el cine, siempre quiso ser actriz, aunque en su casa se lo tomaran a broma. Y lo consiguió, hasta ahora, que acaba temporada en el María Guerrero, lugar en el que hemos realizado la entrevista, tras la representación de Doña Perfecta. En esa dilatada carrera, en la que ha hecho muchas cosas, se encuentran películas tan importantes como Presas, La voz dormida, Las cuñadas o Camino; o series como Hospital Central y Cuéntame, ya que podremos verla en ella en la próxima temporada.
Natalia Lucio y Javier de la Cruz.- ¿Cuándo y cómo decidió dedicarse a la
interpretación?
Lola Casamayor.- Creo que cuando tenía doce años. Siempre quise ser actriz, yo veía a Marisol en
el cine, me encantaba y decía: "yo quiero hacer eso". Para conseguirlo debía
estudiar y así fue, fui a la escuela de arte dramático, estudié y a raíz de ahí
empecé a hacer teatro.
NyJ.- ¿Cuándo realizo su primera actuación? ¿Cómo
se hizo con aquel papel?
LC.- Profesionalmente, a los diecisiete. A través de un amigo que me había hecho un
book, pues para entonces ya me quería dedicar a esto, él conocía a un director
de teatro que necesitaba una actriz, fui a una entrevista y, tras una prueba, entré en un grupo de teatro independiente que se llamaba Cizalla.
NyJ.- ¿Recuerda lo que se le pasó por la mente
antes de pisar aquel escenario?
LC.- Unos nervios enormes, tenía que hacer varias
escenas y tras la primera que hice me quería ir, pero pensé que si me iba el
director me mataba y continué con la segunda escena (risas).
NyJ.- ¿Contó con apoyo o algún tipo de ayuda por
parte de algún artista en los inicios de su carrera como actriz?
LC.- Que va, conté con la ayuda de mis padres y mi
familia, que ha estado apoyándome siempre.
NyJ.- ¿Qué opina su familia de su fama?
LC.- Mi madre está encantadísima.
NyJ.- Teniendo en cuenta nuestra edad, ¿qué cree que
puede aportarnos el teatro?
LC.- Pues muchas cosas. El teatro es una
manera de conocernos a nosotros mismos como humanos, o sea, es un espejo de lo que
nos pasa, a veces, de forma cómica, otras de forma dramática, ya que, a veces,
se cuenta desde un lado o desde otro, pero siempre trata del ser humano y de lo
que está pasando; entonces, eso, más conocimiento de nosotros mismos.
NyJ.- ¿Cómo prepara una interpretación cuando no se
siente identificada con el personaje?
LC.- Intentando entenderlo. Desde luego no me
siento identificada con doña Perfecta, en absoluto tiene que ver conmigo, pues
yo con la hipocresía no puedo. Pero debes intentar pensar cómo piensa una
persona así, cómo se justifica, y es entonces cuando te justificas como lo haría
ella. Luego, como actriz, utilizas tus vivencias y resaltas las cosas más
puñeteras del personaje para darle la crítica que merece, aunque, bueno, aquí
no hace falta, ya que Galdós lo expresa muy bien.
NyJ.- Ha hecho interpretaciones para el público
infantil, episodios en series televisivas muy conocidas, películas, obras
teatrales e incluso un anuncio, pero, ¿con cuál de todas sus interpretaciones se
queda?
LC.- Es una dura pregunta, no sabría qué decirte…
Son como hijos, cada uno es diferente pero maravillosos todos. Desde luego,
este es fantástico, ya que está escrito por Pérez Galdós, un genio de la palabra
y la historia. Además, es una obra superpotente y el hecho de
estar trabajando con Ernesto Caballero, que es un magnifico director, y en el
teatro María Guerrero, que es una preciosidad… ¿Qué más se le puede pedir? (risas).
NyJ.- Como bien hemos dicho, ha sido una actriz
versátil a lo largo de su carrera, pero ¿qué tipo de guiones prefiere realizar?
¿ En qué se basa para elegirlos?
LC.- No tengo preferencias por ninguno, me da
igual el tipo de guiones mientras sean buenos. Me fijo en que el personaje no
sea monótono y que tenga desarrollo; en si me resulta interesante el guion; en
quién es el director, cuáles son los compañeros, etc., o sea, quién es el equipo
que lo forma, qué tema trata, si es un tema que interese o no, así como desde dónde se enfoca el tema.
NyJ.- ¿Con qué género se siente más identificada:
cine, teatro o televisión?
LC.- Lo que más he hecho es teatro, desde luego,
pero me encanta el cine y la televisión. Cada uno es diferente. Quizás con el
teatro, porque me he desarrollado mucho más en él y además tienes al público
ahí, por lo que la recepción es en el mismo momento. Por otra parte, la
televisión te da mucha más popularidad, pero es momentánea. El cine, en
cambio, es un producto que está mucho más cuidado... En fin, cada uno
tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
NyJ.- Personalmente, de sus interpretaciones,
la que más nos ha llamado la atención es su papel en la película Camino, donde
interpretaba a tía Marita, una mujer fuerte y dispuesta a cualquier cosa por su
convicción religiosa. ¿Qué opina de aquel papel? ¿Afectó o cambió su opinión de
la religión concretamente del Opus Dei, tras haber rodado esta película basada
en hechos reales?
LC.- Era una película estupenda, impresionante. Se
ponía un espejo delante del Opus, era tal como se veía… Este personaje era de
muy fuertes convicciones y tal, pero siente que no está siendo correspondida
como debe ser por la sobrina y por el Opus Dei, ya que ella está dando dinero
continuamente y no puede ni comer un día tranquilamente con su sobrina… o sea,
llega, suelta el dinero, se toman una pasta y ya está, lo cual la indigna
bastante. No, no cambió, ya la tenía.
NyJ.- Otra de sus grandes interpretaciones ha sido
la de Teodosia, una presa condenada por haber matado a su marido tras muchos
malos tratos y vejaciones por parte de él. ¿Qué sintió al interpretar este
papel? ¿Qué opina sobre esta historia y las injusticias de la época?
LC.- Era un personaje muy oscuro, ya que tenía un
marido maltratador, que llegó al punto de quemarle la pierna… Sentí que podía
defenderla, y me sentí a gusto haciéndolo, pues sentía compasión hacia ella.
Pienso que no han salido lo suficientemente a
la luz algunos aspectos. De hecho, se sigue evitando que se saquen cuerpos
enterrados no se sabe dónde por lo que hay muchos familiares que siguen sin tener
ningún tipo de reconocimiento ni un cuerpo que enterrar donde quieran… Eso me parece una
injusticia enorme, pues cuando ocurrió en Argentina pusimos el grito en el cielo
y resulta que aquí también está pasando.
NyJ.- Muchos de sus seguidores opinan que ha
merecido más premios a lo largo de su carrera. ¿Está de acuerdo con la opinión
de ellos?
LC.- No lo sé, los premios los merece mucha gente
y solo toca a unos cuantos… He tenido la suerte de que me han tocado dos y me
han parecido una guinda y un gustazo estupendo, pero igual que me pueden
corresponder a mí, le pueden corresponder a otro compañero que tenga las mismas
cualidades.
NyJ.- Acaban de entregarse los premios Ondas, que
otorga la Cadena Ser. ¿Le gustaría poder contar alguna vez con un galardón como
este? ¿Y qué me dice de los Goya?
LC.- Me encantaría recibir algún premio de estos. (risas) ¿A quién no le gustaría?
NyJ.- La mayoría de los actores tienen un personaje que sueñan interpretar. ¿Hay alguna obra, en concreto, que le encantaría
representar?
LC.- No sé qué decirte, me encantaría hacer de la
madre de Polly Peachum en la obra de Tres centavos, de Bertolt Brecht, ya que me
gustaría mucho hacer un musical con tan maravillosa música. Bernarda Alba
también es un personaje que me encantaría hacer.
NyJ.- Ustedes, los actores, construyen e interpretan
obras con el fin de conseguir que los espectadores se introduzcan en la trama y
provocar una serie de emociones en ellos, pero, ¿Considera que con la subida
del IVA el teatro se ha visto afectado, o los espectadores se mantienen fieles y
siguen acudiendo con la asiduidad de antes?
LC.- Sí que ha afectado mucho. El IVA, que además ha remarcado nuestro señor presidente que no va a cambiarlo, es un absurdo que no se entiende de dónde viene ya que no están recaudando más dinero y sin embargo está haciendo la puñeta en todas partes; además, la falta de una ley de mecenazgo impide incentivar y más ahora que los ayuntamientos se han quedado sin presupuesto. La gente tiene que ir a taquilla, por lo que se piden más famosos, pero tampoco se pueden abordar proyectos más ambiciosos…En fin, esto está siendo una calamidad muy grande. De hecho, hay teatros en Madrid que pretenden privatizar y el sábado 23 tenemos organizada una manifestación en la cual rodearemos el Teatro Centro Cultural Fernán Gómez para intentar frenar esto, pues consideramos que debe existir el teatro público. No puede ser que todo sea comercial.
LC.- Sí que ha afectado mucho. El IVA, que además ha remarcado nuestro señor presidente que no va a cambiarlo, es un absurdo que no se entiende de dónde viene ya que no están recaudando más dinero y sin embargo está haciendo la puñeta en todas partes; además, la falta de una ley de mecenazgo impide incentivar y más ahora que los ayuntamientos se han quedado sin presupuesto. La gente tiene que ir a taquilla, por lo que se piden más famosos, pero tampoco se pueden abordar proyectos más ambiciosos…En fin, esto está siendo una calamidad muy grande. De hecho, hay teatros en Madrid que pretenden privatizar y el sábado 23 tenemos organizada una manifestación en la cual rodearemos el Teatro Centro Cultural Fernán Gómez para intentar frenar esto, pues consideramos que debe existir el teatro público. No puede ser que todo sea comercial.
NyJ.- Ojalá les vaya bien el sábado y consigan sus
objetivos.
LC.- Muchas gracias.
NyJ.- ¿Cuál es su opinión acerca de este gobierno
que tanto daño está haciendo a las diversas actividades sociales y en
particular a la cultural? ¿Considera que debería cambiar?
LC.- Por supuesto. No tanto que el gobierno cambie, sino que cambie la política en general, para lo que hay que pasar por el
gobierno, evidentemente, y, como decíais, más en el caso de la cultura. Deben cambiar la política
cultural.
NyJ.- Tenemos entendido que su hija ha estudiado Bellas Artes, ¿ella también tiene en mente dedicarse a la actuación?
LC.- Para nada, con Bellas Artes va a
hacer vida.
NyJ.- Al mundo de la interpretación es muy difícil
acceder y a diferencia de otras actividades artísticas como la música o el
baile, que son continuamente incentivadas por programas de televisión, apenas
tiene ayudas. ¿Qué le diría a aquellas personas que comparten sus sueños con el
suyo, la interpretación?
LC.- Que lo sigan. Desde luego, si hay una pasión, hay que seguirla, porque si no te quedas frustrado y sintiendo que no se ha
desarrollado una parte de ti que necesitas desarrollarla. Luego, si la vida te
va dando palos y no puedes desarrollarlo, ¿qué se le va a hacer?... Pero, vamos, que las pasiones hay que seguirlas.
NyJ.- ¿Ha estado involucrada en otros
proyectos a parte de esta obra, Doña perfecta, últimamente?
LC.- Sí, en una versión de El pelícano de
Strindberg , que hicimos en La Casa de la Portera, un sitio diminuto y
maravilloso. Esperemos que tenga un poco más de proyección, a ver si tenemos
suerte.
NyJ.- ¿Qué proyectos tiene en mente para el futuro?
LC.- Pues lo que salga, iremos manejando lo que
vaya viniendo. (Nos dice con una sonrisa).
NyJ.- Muchas gracias por el tiempo que nos ha
dedicado.
LC.- De nada, gracias a vosotros.
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