En la fotografía, un momento del concierto de Javier Krahe en el local de Pachamama en Ciudad Real
María Sánchez Cambronero y David Sánchez Romero de Ávila
Javier, vienes al aniversario de Pachamama, pero has venido otra vez a Ciudad Real, ¿cómo fue esa vez?, ¿qué recuerdas?
Me acuerdo de que era un festival libre, que había muchos participantes, no solo yo, y la gente fue porque era una cosa que interesaba a mucha gente, por lo de Cabañeros. No tengo muchos recuerdos.
Hubo una época en la que usted fue cineasta con Enrique Seseña.
Bueno, lo de cineasta es que tenía una cámara de súper-8, eso no es ser cineasta. Vamos, sería un embrión.
Pero tuvo cierta relación con el cine, ¿no?
Sí, antes, más bien cuando tenía veinte años. Fui ayudante de cámara y estuve un año trabajando en una película.
¿Qué recuerda de aquella relación con el cine?
Pues que llevaba bultos, maletas, ser ayudante de cámara era llevarle los bultos al que luego se ocupaba de la cámara. Y viajaba por España y me lo pasaba muy bien.
Dice Enrique Seseña que os dedicabais a los cortitos, ¿nos podrías explicar un poco en qué consiste esto?
Consistía, en que hicimos diez cortos de temas diversos. De veintitantos segundos a dos minutos; después se juntaban, y se hacía la película.
¿Por qué se hizo cantautor? ¿Cuándo empezó con la música?
Porque me gustaba ir a ver conciertos, y de ir a ver conciertos decidí que lo que quería era estar en el escenario haciendo lo que yo veía. Dije: voy a probarlo.
¿Trabaja de cantante, Javier? Porque es famoso también porque se hace llamar “Pavo Burlón”…
Eso no me lo puse yo, me lo puso una periodista. Bueno, primero habría que decidir qué es trabajar y después, si trabajar es realizar una actividad remunerada, entonces sí trabajo. Ahora, si trabajar es algo que te cuesta un esfuerzo físico y mental, en ese sentido ya es muy dudoso que yo trabaje, porque yo voy a divertirme, no voy a hacer un esfuerzo.
Trabajar por amor al arte, ¿sería trabajar?
Trabajar por amor al arte sería no trabajar. Sería pasárselo bien. Pero, claro, para venir a Ciudad Real tengo que hacer un viaje; pero tampoco es un trabajo, vengo en el coche, vengo tranquilamente. Dudosamente te podría decir si vengo a trabajar o vengo a divertirme. Hoy, en alguna ocasión, sí ha sido trabajo, porque ha habido momentos en los que no me he divertido por problemas del sonido y cosas de esas.
Quería preguntarte sobre algunas de tus canciones, que te llevó a componerlas o a quién estaban dedicadas. Por ejemplo, “La Taberna de Platón”.
Yo voy mucho a un bar de Madrid, que se llama de otra manera, y no parece una taberna, es más bien un café. Tiene que ver algo con el ambiente de allí, y también tiene que ver con el mito de la caverna de Platón. Jugué un poco con las dos cosas, con lo que pasa en el mito y lo que pasa cuando estoy allí, en el bar-café que he dicho, por las noches, con la gente que me encuentro allí y todo eso. La sed, el beber.
¿Buscan la idea del bien esas sombras que tienen sed?
No, no se plantean eso. No se plantean mucho más el bien que el mal. Entran las dos cosas por igual.
"¡Ay, democracia!". ¿Esta canción tiene intenciones de protesta social frente a un régimen que está montado?
Más que una protesta es un lamento. Desde luego a mí no me gusta, y ahí lo dejo muy claro. Es muy individualista, pero yo es que elaboro muy lentamente las canciones. Esta canción la empecé hará unos cinco años y la terminé hace dos. Y el movimiento del 15-M la ha usado.
También quería preguntarte por este movimiento social, ¿qué opinas sobre él?
Para mí, la mayoría de la razón la tienen ellos. No me importa si es efectivo o si no es efectivo. Me gusta que se saquen a la luz estas cosas y que vean que hay gente que no está de acuerdo con ellas, y no es solamente con estas elecciones, simplemente que no nos gusta cómo las montan, el sistema éste.
¿Esperas ahora que, como ha surgido este movimiento social, después de las elecciones generales haya alguna distinción o siga todo como siempre?
Yo creo que seguirá todo como hasta ahora. No se arreglará nada.
Entonces, te muestras escéptico frente al futuro de este movimiento?
No, al revés, lo que más tiene es futuro, porque, como no se va a arreglar nada, la gente va a estar más descontenta cada vez.
La última canción por la que quería preguntarte es “Cuervo ingenuo”, que fue censurada por TVE y por el Partido Socialista, fue una crítica a éste, ¿podrías explicar por qué se hizo esta crítica a las generaciones actuales que no vivimos aquella época?
Esa canción salió, yo la empecé en una época y la terminé en otra. Es decir, yo la empecé siendo Calvo Sotelo presidente, y la terminé siendo Felipe González presidente. Naturalmente tuve que adaptar unas poquitas cosas de la letra, unas cuantas. Yo denuncié la estafa que era Felipe González dando mítines multitudinarios de no a la OTAN y sí a la OTAN. Entonces, él y sus secuaces se enteraron de que cantaba yo eso en una de mis canciones.
¿Crees que las radios, televisiones y periódicos siguen estando manipulados, o que censuran?
Naturalmente sí. Lo hacen por intereses de tipo industrial, así las ideas en contra de la iglesia difícilmente van a ser transmitidas por medios que han sido comprados por la iglesia.
¿Qué es Dios para ti?
Es una idea que parece ser tiene mucha gente en la cabeza, que para mí no rige en mi vida, para mí no existe. Lo tomo en consideración porque socialmente está operativo.
¿Qué es el amor?
¿Tú crees que yo puedo responder a eso? No puedo responder, es muy amplio, requiere libros.
¿Vale la pena escribir canciones?
Vale la pena para el que vive de ello, porque si consigues vivir de ello tiene consecuencias agradables; al fin y al cabo, las canciones no contaminan gran cosa, no elevan la temperatura del planeta, no hacen daño en especial. Como actividad personal es interesante. Mientras compones canciones, averiguas muchas cosas sobre ti mismo.
Antes has dicho que puedes empezar una letra en una época y acabarla en otra. ¿Cómo es ese proceso?
Viene a ser una frase, qué puedo decir yo de esa frase para que tenga sentido y tenga un contexto. Entonces empiezo a trabajar hacia arriba y hacia abajo, qué debo decir antes de esta frase, qué debo decir después, para que de ambas maneras tenga sentido. Con eso se enreda uno un tiempo indefinido, que puede ser una semana, un mes, un año, dos años, etc.
Háblame de La Mandrágora.
Fue algo que duró de finales del 79 hasta principios del 82, duró tres años. El primer año estuvimos Sabina y yo. El segundo y tercer año se vino Alberto Pérez, y fue una juerga. Una juerga de tres años, que está muy bien.
Para acabar la entrevista, quiero que menciones uno y por qué. Un libro, una obra de teatro, unos versos, una película, un cuadro y un pintor, una canción.
Robinson Crusoe, porque no me gusta nada. Tío Bania, porque es muy entretenida. De Garcilaso, tengo en un altar a Garcilaso. El hombre que mató a Liberty Valance. Un cuadro que no sé cómo se llama de una muchacha rubia de Irlanda. "Cinco lobitos tiene la loba", porque es la primera canción que he escuchado en mi vida.
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